Cuando él toma su paseo

Mafer vive con sus 2 hermanos, su mama y su abuelito.

El abuelo casi nunca sale de paseo, pero cuando lo hace, se asegura de llevar dinero suficiente para comprarse un helado con nueces, un pay helado de limón, un capuccimoka y 2 paquetes de caramelos sabor a menta.

Hay dias que el abuelo no se siente con mucho ánimo de salir y está un poco cansado, compra un boleto para alguna pelicula en el cine y se duerme.

Al abuelo siempre se le olvida donde venden el helado con nuez que le gusta. Olvida lo que escribe en las cartas que le manda a su hermana en Perú.

El aún no recuerda en donde guardó el dinero que ahorró por 20 años. No se acuerda de los nombres de sus nietos.

Pero lo que nunca olvida es llevarles un regalo cada vez que toma su paseo.

Justo ayer Mafer nos invitó a su nueva casa, se acaba de mudar y organizamos una pequeña fiesta.

El abuelo sabía de la fiesta y escogío regalos verdaderamente útiles y prácticos. Fué el único que llevó regalos, yo me acabé el dinero en comprar botanas y alcohol.

La música estaba con un volúmen bajo, propicio para una de esas agradables pláticas. El abuelo esperó el momento de dar los regalos por casi 2 horas.

-A ti te traigo un juego de geometria- le dijo al hermano menor.

Todos eramos testigos y callabamos.

-A ti te compré una telescopio- decía mientras le extendía el aparato al otro hermano.

-Y a ti- mientras dirigía la mirada a Mafer - te compré una bomba para el baño porque siempre lo tapas.

Efectivamente, el abuelo nunca se olvida de sus nietos.