La vida en este mundo es agotadora y tediosa; trabajo, tráfico, cansancio, hambre...
Y en el otro mundo, el de los sueños. Todo pasa tranquilo.
Puedes comer un helado tan grande como un coche, caminar sobre brillosos ríos de diamantina, elevarte sobre los aires, acariciar largas y frías nubes de cristal y dejarte caer.
Y no sufrir daño alguno.
En el mundo real, el oceano quisiera engullir la tierra y llevarnos a vivir a donde descanzan los barcos.
Y a la tierra le gustaria abrirse y expulsar toda la lava que hay en el nucleo. O simplemente tragarnos a nosotros.
En el mundo de los sueños llueve poco, pero cuando lo hace, el cielo se torna de los mas bellos colores. Aquellos que tienen la oportunidad de estar en ese mundo cuando llueve y voltean hacia arriba, pueden observar también los mas felices momentos de sus vidas.
En el mundo real el tiempo golpea, hiere y perturba a los condenados a vida.
En el mundo de los sueños, el tiempo es un tierno corderito, basta solo acariciar su suave pelaje para detener el paso de los años.
Uno de los hábitos de la mente es la invención de imaginaciones horribles, tales como el mundo en el que vivimos regularmente.
3 comentarios:
pues todo depende de los itereses de la persona y en que mundo quiere darse a conocer...
AQUÍ ESTÁ LA VIDA... TAN PRÓXIMA COMO DEL OTRO LADO LOS SUEÑOS... Y TODOS SON... BIEN CONTADOS EN TU RELATO...
UN ABRAZO...
wow tienes mucha razón nosotros los seres humanos vivimos en un mundo tan bizarro q nuestro otro mundo de sueños es nuestro escaparate a una realidad tan dura... al final sólo queda en eso, un sueño q desde mi punto de vista puede ser tan real como el hecho de poder despertar cada mañana... creer q puedes lograr algo si te esfuerzas.. es el reflejo de nuestra capacidad de lucharrr saludos!!!:D
Publicar un comentario