26.7.10

Si si, no no

La historia que contaré a continuación comenzó cientos de miles de años atras.

Todo lo que conocemos ahora: el sol, la luna, los planetas, los mares, los campos de trigo y las grandes ballenas; nada de eso existía.
Solo Dios existía.
Y solo Él podía crearlos.

Y asi lo hizo.

Trazó un mundo perfecto durante 7 días, como un proyecto escolar de fin de curso. Tenía que estar listo para el fin de semana.
Para que nuestro Dios pudiera disfrutar, sin remordimientos, de unas merecidas vacaciones.

De un catálogo escogió un par de dinosaurios y algunos peces. Y los dejó a su suerte. Tomó su bañador y un par de sandalias y se fué.

Después de los dinosaurios apareció el hombre.
Estuvo casi 700 años sin hacer nada, hasta que se le ocurrió la agricultura, después vino la pesca, inventó los cuchillos, luego tuvo pudor e inventó la ropa, luego las leyes, después la radio, el origami, la televisión, los tennis Nike, la pizza Domino's, el Sony Ericsson con cámara y al final el ordenador.

Cuando llegó la tarde en el balneario al que nuestro creador acudió a broncearse, se dispuso a marcharse, habían pasado 2 millones y medio de años.

Se acercó un poco a ver lo que había sucedido mientras el no estaba y se llevó una grata sorpresa.

El hombre había inventado una máquina que era inteligente y que lo hacía todo, tomaba importantes decisiones y preparaba un delicioso capuccino.

Estaba dispuesto que esta máquina supliera a Dios.

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